Los motores de gasolina a cuatro tiempos se denominaban genéricamente Otto en honor a su inventor, el alemán Nikalous August Otto. Se basan en la existencia de cuatro movimientos en el funcionamiento del motor: admisión, compresión y explosión de la mezcla, y expulsión de los gases quemados. Ideado para combustibles ligeros, capaces de vaporizarse, se trata de motores de chispa, es decir, que necesitaban la ayuda de una chispa para iniciar la combustión.
La posibilidad de obtener energía mecánica a partir de la expansión del vapor de agua o del aire caliente era conocida desde la Antigüedad, 200 años antes de Cristo, Arquímedes ya utilizo dicho principio en el cañón, pero hubo que esperar hasta 1775 para que James Watt idease su motor de vapor y se obtuviera el primer motor valido para la automoción.
La potencia se obtiene siempre por la expansión de un gas al aumentar la temperatura dentro de un recipiente cerrado en forma de cilindro. Una de las dos tapas del cilindro no es fija, sino móvil. Puede deslizarse a lo largo de las paredes del cilindro empujada por la presión del gas mediante un sistema de biela-manivela que transmite la fuerza al cigüeñal y, finalmente, a las ruedas.
Mediante una combustión violenta (explosión) de una mezcla de aire y combustible, ésta aumenta de temperatura y volumen, incrementado así la presión en el interior del cilindro y empujando el pistón.
El francés Jean-Joseph Étienne Lenoir ideó motores a gas, pero este tipo de combustible no servia para la automoción. En 1885, Gottlieb Daimler patentó una máquina motriz que funcionaba con gas o petróleo. Y Wilhem Maybach trabajo también en el proyecto. Pero la paternidad del motor de gasolina de cuatro tiempos se atribuye a Nikalous August Otto, hasta el punto que estos motores reciben su nombre.
Éstos son los cuatro tiempos básicos que dan nombre genérico del ciclo (cuatro tiempos); admisión, compresión, explosión y expulsión. Para que el motor tenga una combinación perfecta es preciso dosificar exactamente la cantidad de aire y combustible que entra y coordinar todo los procesos y los movimientos de las piezas, lo que entraña una notable complejidad mecánica.
Los primeros motores daban muy poca potencia, apenas uno o dos caballos por litro. Un siglo después, el rendimiento medio está en los 70 CV por litro de cilindrada, aunque los motores deportivos alcanzan más de cien y los de competición se acercan incluso a los 300. Los materiales, la electrónica y el conocimiento de la combustión han permitido estas mejoras.
Nikalous August Otto nació el 19 de julio de 1832 en Holzhausen, localidad situada en la región alemana de Taunus. Viajante de comercio para varias firmas de alimentación, Otto se aficionó a la mecánica tras conocer los motores Lenoir, que funcionaban con gas, y sus aplicaciones. Pero como no era fácil aprovisionarse de gas en las zonas rurales, ideó un dispositivo gasificador de combustibles líquidos que patento en 1861. En sus experimentos descubrió casualmente que las explosiones serian más violentas si la mezcla estaba precomprimida.
En 1867 fabricó algunos motores junto al ingeniero Langen y más tarde colaboro con los ingenieros Maybach y Daimler. En 1876 puso a punto para la Deutz Motorenfrabrick el primer motor de cuatro tiempos. Pasó a llamarse Otto cuando la Deutz dio licencia de construcción del motor a la firma británica Crossley, con el nombre de “Otto silent motor”. Nikalous August Otto falleció en 1891, poco después de que el tribunal alemán diera luz verde a la producción de automóviles al revocar algunas partes esenciales de su patente del motor de explosión.
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